¿Sabes qué es la Infodemia?

En la actualidad hemos visto el impacto que nos ha dejado el Covid-19. Estamos en constante aislamiento, no podemos salir de nuestros hogares por el número tan grande de contagios que se puede llegar a generar y todo esto nos va afectando día a día. Ya los abrazos no son la muestra de cariño, ahora el saludo de lejos y la conversación con los tapabocas es lo que vivimos actualmente.

Las actividades cotidianas, de igual modo, obtuvieron una trasformación significativa y hoy por hoy jugamos en familia, hablamos por medio de aplicaciones a distancia, trabajamos, estudiamos y las acciones tal vez de las más importantes e influyentes son las constantes revisiones de las redes sociales. ¿Cuánta información ha pasado por Facebook, WhatsApp e Instagram sobre el Covid-19? Es importante reconocer que las redes sociales tienen un papel fundamental en la vida diaria. Estamos conectados gran parte del día al pendiente de las nuevas notificaciones que llegan, a los grupos sociales y familiares a los cuales pertenecemos, escuchando la información sobre el Covid-19 en cadenas de audio, textos, noticias o videos que son difundidos. Mucha de esta información que llega a nosotros es información valiosa y nos hace entender la dimensión de la problemática y como esto afecta nuestra vida y entorno en el que estamos actualmente.

Sin embargo, tenemos que reflexionar sobre ¿Que tanta otra información en realidad es útil y aporta a nuestra vida? Debemos ser precavidos porque la información que corre de voz a voz puede llegar a ser mal interpretada y cumplir un efecto contrario al de ayudar y el de estar informados. Se comparten cadenas sobre remedios que pueden ser contraproducentes en algunas personas y empezamos a auto medicarnos, con el objetivo de que ninguno de nosotros o de nuestros seres queridos se vean afectados por este virus, y por el contrario al reproducir acciones como estas podemos ver comprometido nuestra salud física y mental.

Existe un artículo que habla acerca de esta problemática, acerca de “la Infodemia” (utilizado por la OMS), aquella que expone información poco confiable sobre la pandemia y se hace viral alrededor del mundo, además puede ser significativamente negativo en la vida de las personas. Como se mencionó, se utiliza “para describir la propagación de la desinformación sobre el virus que hace difícil que la gente encuentre recursos fiables para obtener noticias claras por los medios de comunicación tradicionales’’ (Zorlu, 2020). Por lo tanto, es una señal que indica que la información falsa puede llegar a correr por medios informativos y que en su momento puede afectar a las personas al compartir esta información.

Desde la perspectiva de la Psicología Social se observa como la información de grupos sociales puede llegar a ampliarse pasando información que no es verídica afectando a los individuos y sociedad a nivel de pensamiento, en el área emocional e incluso físicamente, a causa de la preocupación o el miedo y el manejo inadecuado de la información y la forma en que la entendemos.

Además, es importante analizar como nuestro comportamiento puede llegar a cambiar por este tema, y la información que se maneja del mismo. Las noticias que circulan afectan en ocasiones nuestros pensamientos y en consecuencia hacen dudar del futuro que nos espera, por supuesto no se puede desligar de nuestra área emocional, por tanto, sentimos miedo, ansiedad o una gran desesperación, trasformando así nuestro modo de actuar con los demás, comportándonos de manera irritable, con miedo al contacto de las personas y esto nos puede incluso aislar socialmente tanto de familiares como de amigos.

Es importante tener en cuenta lo siguiente: “la permanencia en el hogar, la restricción de la movilidad, la libertad, la limitación de la sociabilidad y la disminución de la comunicación supondrían un aumento de la distancia social y física con los seres queridos, los parientes, la familia y el cónyuge’’. (Zorlu. 2020).  Por lo mismo, el carácter nos puede perjudicar la situación actual, centralmente en nuestras relaciones sociales, sentimentales, y afectivas, y estas pueden afectar en la decisión de evitar un contacto físico. Hoy en día nos damos cuenta que nos hace falta la relación activa y empática con el otro y esto puede llegar a impactar en nuestra forma de socializar con los demás. Se debe tener una gran precaución con la información que encontramos en nuestras redes sociales; se debe verificar su veracidad y analizar cómo nos dejamos afectar por ellas hasta tal punto de aislarnos socialmente y en consecuencia perjudicar muchas de las áreas que se han mencionado.

El pánico y el terror pueden ser una de las causas por las cuales nuestra vida cambie, en este momento y en el futuro, debemos trabajar de manera conjunta para  no permitir que nuestro entorno se vea afectado de modo trascendental, evitando así que  en un futuro el contacto emocional o físico con los que nos rodean no sea importante o ver como única opción  el alejarnos de nuestros núcleos sociales, a causa de la poca información veraz que se  está divulgando por medio de cadenas o de información que no está científicamente comprobada.

Para concluir, es importante ver de qué fuente se está sacando la información sobre esta situación de salud pública y que tanto aporta a nuestras vidas. No toda la información que circula es completamente cierta, por eso debemos ser muy cuidadosos, al aceptarla y compartirla, de este modo, también trabajamos en que no nos afecte en nuestras las acciones, las relaciones sociales. Hoy más que nunca debemos estar unidos con las personas que amamos, apoyándonos con amigos y familiares. No olvidar que debemos tener precaución con los implementos de salud y debemos saber qué información si es veraz referente al Coronavirus y su situación actual en el mundo para no ampliar más el terror en la sociedad.

Zorlu, F. (2020). Coronavirus: «Infondemia» se propaga más rápido que la pandemia. Recuperado de: https://www.aa.com.tr/es/mundo/coronavirus-la-infodemia-se-propaga-m%C3%A1s-r%C3%A1pido-que-la-pandemia-/1786709#

Escrito por: Jhon Alejandro Ariza Muñoz / Docente Psicología Unicervantes