El doctor Armando Duarte, escritor, conferencista y coach mexicano, apasionado por la familia y su papel en el desarrollo de las nuevas generaciones, visitó UNICERVANTES para dictar la conferencia “Tecnoadicción”.
El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones del Campus Norte, con la compañía de estudiantes, docentes y administrativos interesados en conocer cómo identificar puntualmente los aspectos que determinan si una persona es adicta a la tecnología.
Armando Duarte estableció que las personas adictas se identifican con base a sus actitudes y relaciones con el mundo físico, involucrando su modo de interactuar con quien los rodea; además, afirmó que se identifican porque su entorno fácilmente desaparece, a diario exceden el tiempo de conexión en redes sociales.
Por otro lado, asume que “a través de los dispositivos móviles estamos en contacto con generadores de contenidos, esto hace que vivamos una vida ajena. Hay una cultura nueva, basada en los contenidos digitales de consumo buscando pertenecer a un grupo o identificarse con ciertos prototipos sociales basados en sus intereses”.
Claramente se define a un tecnoadicto porque tiene la necesidad de estar conectado en su dispositivo tecnológico durante más tiempo del acostumbrado o el necesario, y su periodo de conexión es cada vez mayor. Como si fuera poco, experimenta una sensación desagradable cuando no puede usar su dispositivo o pierde conexión online.
9 razones por las que un tecnoadicto ama el mundo digital:
– Encuentra compañía para evitar la soledad.
– Pasa el tiempo entretenido en su dispositivo.
– Cree saber manejar el tiempo de conexión.
– Cultiva sus relaciones existentes.
– Practica la autonomía de ser él mismo.
– Perfila y define quién es, para qué es bueno y cuáles son sus sueños.
– Es un lugar para la creatividad.
– Encuentra placer.
– Evade la realidad como motor regulador de emociones negativas.
En otros aspectos, el doctor Armando argumenta que en esta época se traza un desafío, la experiencia de la soledad está siendo uno de los problemas más fuertes. Desde la individualidad se encuentra un gozo y una forma de evadir la realidad, el celular se convierte en una compañía y a través de la adición se evade la importancia de las relaciones personales.
Detrás de esto hay una industria que hace ver todo natural y tranquilo, pero es una industria que está enriqueciéndose cada vez más. Es indispensable poner límite al horario en el que se van a tener las pantallas encendidas, para comenzar a tener buenos hábitos de consumo digital. Los malos hábitos son el camino del insomnio digital, esto genera un daño al mecanismo en la etapa de juventud.
